Había un carpintero que trabajaba en su establo haciendo jaulas para gallinas. Sucedió que se le desapareció el martillo y lo buscaba desesperado.
Saliendo del establo vio al hijo del vecino pasar por allí y empezó a sospechar de él.
Cuando más lo pensaba más se convencía de que ese niño le había robado su martillo. Comenzó a espiarlo; cuando el niño salía de la escuela y cuando llegaba.
Cada vez lo veía más claro: "Sin duda alguna, él fue quien me robó el martillo; tiene cara de ladrón de martillos, se mueve, camina, habla, como un verdadero ladrón de martillos".
Y cuando más vueltas le daba en su cabeza pensando que era él y lo miraba como tal, más se convencía.
Pero a los dos días, encontró su martillo al recoger el serrín: estaba cubierto por serrín y maderas.
Ese día vio salir a su vecino y ya no lo vio como ladrón de martillos: ni su cara ni su forma de caminar o de correr eran de un ladrón de martillos.
A mi a veces me pasa , pienso que mi madre me ha guardado alguna cosa y la tenia tapada por mis cosas. Y e aprendido que no hay que juzgar antes de saber.
ResponderEliminarAitana 4ºB
a 4º
Yo reconozco que a mi también me ha pasado. Ahora busco las cosas varias veces antes de nada... por si acaso :)
ResponderEliminara mi me pasó una vez que pensaba que un amigo me ha robado algo pero al final lo busqué bien y le tuve que pedir perdón. Sheila 4ºB
ResponderEliminarA mi me paso, que tenia un lápiz. Se me cayo al suelo y le culpe a una amiga que se llama sheila, lo siento sheila y luego mire, y lo encontré.
ResponderEliminarJOSÉ MARÍA 4-B
Que bonita la hisoria ,no tenemos que mirar siempre lo que hacen los demás y mirar lo que hacemos nosotros.
ResponderEliminarDavid quintana 4ºB ;)
A mi también me a pasado alguna vez, y e aprendido que no puedo echar la culpa a alguien que no a sido culpa suya. Que desastre soy
ResponderEliminarSara 4ºB